«Una arquitectura capaz de despertar emociones, que sea universalmente reconocida como bella, no solo en el sentido estético o práctico, sino que también produzca sensaciones en la propia alma»

La consolidación de la urbanización La Alcaidesa, ubicada en el Campo de Gibraltar, y la creación de un segundo campo de golf generan la necesidad de una casa club que unifique ambos campos, además de crear un centro de actividad social para toda la urbanización.

Con un programa muy amplio, se desarrolla un proyecto con una superficie aproximada de 3.500 m2. Ubicada en la parte más elevada de una loma, se convierte en el centro donde gravitan los 36 hoyos de golf. Dada su localización e importancia, se decide darle un carácter de fortaleza. Los condicionantes climáticos así como la diversidad de usos posibles determinan la utilización de grandes volúmenes macizos y muros protectores con aperturas puntuales, que protegen y a la vez enmarcan las perspectivas más interesantes del paisaje.

Un patio circular planteado como eje principal nos lleva, por un lado, a las estancias dedicadas puramente a la práctica del golf, como son los vestuarios, el proshop y caddie master, así como a las oficinas del club, que se plantearon en una planta alta, dominando las vistas al campo. Por otro lado, este patio nos lleva a la zona de restaurante y a los salones de usos múltiples, los cuales disponen de accesos independientes para poder realizar distintos actos sin interferencias.